Antes de que Halloween llegara con calabazas y disfraces de plástico, en Aragón ya se celebraba la “Nueit de Almetas”, una noche llena de misterio, tradición y espiritualidad. Esta festividad, también conocida como Noche de Ánimas, conecta lo pagano con lo cristiano y lo ancestral con lo simbólico.
- ¿Qué es la Nueit de Almetas?
- Origen de la Noche de Ánimas aragonesa
- ¿Qué se hace en la Nueit de Almetas?
- Las calabazas aragonesas no son como las de fuera
- Velas en casa: una luz para que no entren las sombras
- Calaveras en las puertas y ventanas: ¿para asustar? No. Para proteger
- Rondas, leyendas y ánimas
- ¿Se disfraza la gente en la noche de Ánimas?
- ¿Dónde se celebra la Nueit de Almetas?
- ¿Es la noche de ánimas lo mismo que Halloween?
- ¿Por qué se está recuperando esta tradición?
- Una noche para recordar, no para asustar
En este post te contamos qué es, de dónde viene y qué elementos son típicos de esta noche tan especial en la cultura aragonesa.
¿Qué es la Nueit de Almetas?
La Nueit de Almetas es la forma aragonesa de llamar a la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos. Es una celebración que mezcla creencias populares, religión y costumbres rurales, donde los vivos recuerdan y honran a los muertos.
En muchas zonas se cree que, durante esa noche, las “almetas” (almas de los difuntos) vuelven por unas horas al mundo terrenal. Por eso se les rinde homenaje con velas, oraciones y rituales que varían según la comarca.
Origen de la Noche de Ánimas aragonesa
Aunque hoy muchos la comparan con Halloween, la Nueit de Almetas tiene raíces propias, mucho más antiguas:
- Tradiciones celtas y precristianas, donde se marcaba el final del ciclo agrícola y el inicio del invierno.
- Cristianización medieval, con el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de Difuntos (2 de noviembre).
- Costumbres rurales transmitidas oralmente, ligadas al respeto por los antepasados y el más allá.
En los pueblos, esta noche siempre ha tenido un carácter serio, reflexivo y simbólico, más que festivo.
¿Qué se hace en la Nueit de Almetas?
La Noche de Ánimas no es una adaptación de Halloween. Es una costumbre heredada de generaciones, con prácticas transmitidas oralmente en el mundo rural aragonés.
Su sentido no es festivo ni comercial, sino espiritual y protector: se trata de alejar a las ánimas del mundo de los vivos, para que encuentren su camino y no se queden vagando por nuestros pueblos.
Las calabazas aragonesas no son como las de fuera
Uno de los símbolos más visuales de esta noche son las calabazas con luz dentro, pero en Aragón, y especialmente en pueblos como Radiquero, no tienen el mismo aspecto ni significado que las famosas calabazas naranjas de Halloween.
Eso sí, como tradición típica que es, existe una clara diferencia que responde a la denominación de origen de las calabazas.
Las que han nacido y crecido habitualmente en los campos de Radiquero son las de color verde y morfología alargada. Así que el aspecto es diferente. Como lo es también su significado.
En los países anglosajones se relaciona con un personaje legendario, Jack el Tacaño, condenado a vagar con un nabo (luego convertido en calabaza) con un carbón encendido dentro (la vela posterior).
Su función: guiar a las almas hacia la muerte
- En Aragón, las calabazas iluminadas no caracterizan a un muerto, sino que sirven para marcar el camino que deben seguir las almas hacia el cementerio.
- Por eso, en Radiquero, se crea cada año un pasillo de calabazas iluminadas que guía desde el pueblo hacia el camposanto.
- La idea es que las ánimas no se pierdan y puedan volver al mundo de los muertos… y sobre todo, que no se queden entre los vivos, porque se cree que si se pierden, pueden molestar o arrastrar a los que aún viven.
“El objetivo era echar del pueblo a las ánimas y tenerlas lejos en una jornada en la que los planos de la vida y de la muerte se acercan demasiado”, dicen los mayores de Radiquero.
Velas en casa: una luz para que no entren las sombras
Las velas siempre han estado presentes en las casas durante la noche de los difuntos.
- Se colocan velas dentro de casa, en especial cerca de las ventanas, para iluminar por las almas perdidas de la familia.
- Pero también se hace por protección: muchas personas evitan mirar directamente por la ventana, por miedo a ver alguna presencia o ser arrastradas por un alma errante que busca compañía en la oscuridad.
- Esta tradición tiene un fin claro: alejar a los muertos de los vivos.
Calaveras en las puertas y ventanas: ¿para asustar? No. Para proteger
Otro de los elementos más antiguos de la Noche de Ánimas en Aragón es el uso de calaveras iluminadas, reales o simbólicas.
- Se colocaban en ventanas o puertas con una intención muy clara: hacer creer a las ánimas que esa casa ya estaba “ocupada” por un alma, conocida como una almeta o un totón.
- Esto las disuadía de entrar, protegiendo así a los vivos.
- Como explicó la antropóloga Josefina Roma en 2005, “las calaveras lumínicas guían en el tránsito a las almas de los difuntos que pasan por los pueblos en ese día”.
Rondas, leyendas y ánimas
Además de los elementos físicos como calabazas y velas, la tradición aragonesa también se llena de relatos, música y memoria oral:
- Se escuchan leyendas locales sobre casas encantadas, caminos malditos o almas que no encontraron descanso.
- En algunos lugares, se organizan rondas nocturnas, con cánticos populares o figuras vestidas con túnicas blancas, representando a las ánimas que vuelven una vez al año.
- Todo con un mismo objetivo: acompañar y despedir a las almas, no celebrarlas ni reírse de ellas.
¿Se disfraza la gente en la noche de Ánimas?
No es común disfrazarse en el sentido moderno, pero sí hay algunas actividades teatrales o simbólicas:
- Representaciones de ánimas en procesión, cubiertas con túnicas o mantos blancos.
- Talleres para niños con manualidades de calabazas.
- En pueblos como Trasmoz, se mezcla con temáticas de brujería y esoterismo.
¿Dónde se celebra la Nueit de Almetas?
Esta tradición se está recuperando y revalorizando en muchas partes de Aragón, especialmente en zonas rurales que buscan defender sus raíces frente a la influencia de Halloween. Algunos ejemplos:
- Radiquero (Somontano), donde la fiesta se ha revitalizado con fuerza.
- Laspaúles, Abizanda, Aínsa, Trasmoz y otros pueblos del Pirineo y del Moncayo, que están recuperando esta tradición con mucho respeto.
Próximamente, te contaremos con detalle cómo se vive en cada uno de estos lugares.
¿Es la noche de ánimas lo mismo que Halloween?
No. Aunque comparten la fecha y algunos símbolos (como las calabazas o las luces), la Nueit de Almetas no es una fiesta comercial ni de disfraces. Es una noche de memoria, espiritualidad y conexión con los antepasados, profundamente enraizada en la cultura aragonesa.
Es un momento para enseñar a los más pequeños que la muerte no da miedo, sino que forma parte de la vida, y que los que ya no están siguen vivos en el recuerdo.
¿Por qué se está recuperando esta tradición?
Porque la identidad cultural también se celebra. Muchos pueblos aragoneses están impulsando esta tradición para:
- Reforzar la conexión con su historia.
- Reivindicar sus propias formas de entender la muerte y el más allá.
- Ofrecer una alternativa local, educativa y respetuosa frente al Halloween comercial.
Además, es una oportunidad para dinamizar el medio rural con actividades culturales, visitas y turismo de cercanía.
Una noche para recordar, no para asustar
La Nueit de Almetas es una noche mágica, íntima y especial. Una tradición que nos conecta con nuestras raíces, con los que ya no están y con una manera de vivir la vida (y la muerte) que merece ser contada y conservada.
No es un evento para pasar miedo, sino para sentir, recordar y celebrar que, aunque el cuerpo se va, las almas nunca se olvidan.