El aragonés es una lengua que sabe a tierra, a monte, a tradiciones y leyendas. En otoño, cuando los campos se tiñen de ocres y los pueblos huelen a leña, el aragonés se vuelve aún más poético. Muchas de sus palabras capturan esa esencia mágica de los días cortos, los paseos por el bosque y los sabores caseros.
Aquí te dejamos una selección de 10 palabras aragonesas relacionadas con el otoño. Algunas te sonarán, otras puede que no… pero todas tienen algo especial.
10 Palabras aragonesas de otoño
1. Agüerro/Santmigalada
Otoño
Existen estas dos bonitas formas para decir otoño en aragonés “santmigalada” se suele utilizar en la parte más occidental del Pirineo aragonés y “agüerro” en la parte más oriental.
2. Fuella
Hoja
Las fuellas caen de los árboles, cubren los senderos en otoño y crujen bajo las botas.
3. Fongos y camparols
Setas
Una cosa muy típica del otoño es salir a coger “fongos y camparols”, seguro que has escuchado nombrar el “rebollón”, “fongo royo” o “ceps”.
4. Fabosa/Fabar
Hayedo
Unos de los bosques que se ponen más bonitos en otoño son las “Fabosas” ya que sus hojas cambian de color y nos dejan un espectáculo visual único.
5. Fogaril
Hogar
Cuando llega el frío lo mejor es encender el fuego del “fogaril” y sentarse alrededor para contar historias y entrar en calor.
6. Carbaza
Calabaza
Esta hortaliza es la más característica de esta estación y en Aragón además de verlas en puertas y ventas para espantar a las almetas.
Tenemos un dulce muy típico elaborado con “Carbaza”: el empanadico, empanadón o pastillo. Que mezcla la calabaza con azúcar envuelta en una fina masa escaldada. ¿Ya lo has probado?
7. Boira
Niebla
Muchas mañanas amanecen con “boira” que da a los paisajes ese aspecto misterioso.
8. Tronada
Tormenta
Las “tronadas” son muy típicas en esta estación que hacen que el ambiente se vuelva húmedo y el frío nos cale más en los huesos.
9. Augüeta
Infusión
Para calentar las manos y el cuerpo no hay nada mejor que una “augüeta o aigüeta” en nuestra tierra encontramos numerosas plantas para elaborarlas como la “camomila”, “tremoncillo” o el famoso té de roca.
9. Chaminera
Chimenea
En otoño ya podemos empezar a ver el “fumo” de las “chamineras o chumineras” de piedra tan típicas de la arquitectura pirenaica.
¿Habías escuchado la frase de “Cuento contau, por a chaminera s´ha escapau”? Equivale a la frase en castellano de “Colorín colorado, este cuento se ha acabado” Porque en Aragón los cuentos siempre se han contado al calor del “fogaril” y cuando se acababan se escapaban por la “chaminera”.
El aragonés, una lengua viva y ligada al territorio
Estas palabras son solo una muestra del vocabulario otoñal que todavía pervive en todos los lugares del Alto Aragón en los que se habla aragonés y no sólo ahí si no en muchos rincones de nuestra tierra en los que todavía se conservan muchas de estas palabras. Muchas de ellas se usan en casa, en la huerta o en los senderos, sin darnos cuenta de que forman parte de un patrimonio lingüístico único.
El aragonés no es una lengua del pasado, sino una forma de entender el mundo desde lo local, lo natural y lo auténtico.
¿Te animas a usar alguna?
La próxima vez que salgas al monte, que cocines con setas o que sientas el rascar del aire en la cara, piensa en cómo lo dirías en aragonés. Recuperar estas palabras y nuestra lengua es también mantener vivas nuestras raíces.
